Si os hemos enviado este link o habéis llegado hasta aquí, es porque estamos preparando una sesión muy especial, y queremos daros una serie de consejos para una sesión newborn perfecta.
Son una serie de puntos que nos gusta tratar para que todo vaya sobre ruedas y el resultado sea igual o mejor de lo que esperáis.
¡Seguid leyendo y descubrid todo lo que tenemos que contaros!
Las sesiones de recién nacido las hacemos siempre en los primeros 15 días de vida del bebé. Es por esto que os pedimos que el día que salgáis del hospital nos aviséis para buscar el mejor momento. Trataremos de que sea entre los días 5 y 7.
Te preguntarás que por qué tan pronto. La razón principal es porque los primeros días se duermen con más facilidad y más profundamente. Además son mucho más flexibles y ya que aún tienen asimilada su postura fetal, es más fácil que la adopten durante la sesión estando dormidos. Además, si por cualquier motivo esos primeros días no se pudiera hacer (cólicos, problemas de sueño, estrés, etc) siempre tenemos algo de margen para retrasarla. Es importante tener en cuenta que a partir de los 15 días empiezan a estar atentos a los estímulos, realizan movimientos sin control y pasan menos tiempo dormidos. Es por esto que en ningún caso hacemos sesiones newborn con más de 15 días.
De media las sesiones de recién nacido duran unas 3 horas, pero pueden alargarse hasta 4 horas. Es por esto que hacemos mucho hincapié en la puntualidad.
Para la sesión siempre os reservaremos desde las 9:30 a las 13:30, por lo que, en caso de que os retraséis podemos vernos en la situación de que se vea recortado el tiempo de sesión, y por tanto el resultado final puede ser menos extenso. Sabemos que los primeros días no es fácil calcular los tiempos y que siempre hay imprevistos, pero es preferible que lleguéis un poco antes a que tengamos que acortar la sesión.
Ten en cuenta que son ellos los que nos marcarán los tiempos durante la sesión y que habrá que parar para comer varias veces, calmarlo, cambiarle el pañal, volver a dormirlo,… Así que venid preparados para pasar un momento agradable, descansar un rato y sobre todo, con mucha dosis de paciencia.
Para que la sesión transcurra con normalidad es necesario que sigáis estas pautas y consejos:
Este es un punto especialmente importante y que queremos dejar claro desde el primer momento, y es que no hay un número de poses establecido ni una secuencia que sigamos a rajatabla. Y es que para nosotros la máxima prioridad es la comodidad y la seguridad de tu bebé
Es por eso que nuestras poses son sencillas y si hay alguna en que notemos el mínimo síntoma de incomodidad, la descartaremos.
No debemos olvidar nunca que son los bebés quienes nos marcarán el ritmo y las poses que podemos realizar y que en ningún momento queremos que los bebés o las familias estéis incómodos.
¿Y SI NO SE DUERME?
Lo ideal para realizar la sesión newborn es que el bebé esté completamente dormido, ya que nos facilita su colocación y reduce el estrés. Cada bebé es un mundo y cualquier cosa les puede impedir o dificultar el sueño. Muchas veces nos comentáis que esto no le suele pasar, que en casa duerme muy bien. Tened en cuenta que el bebé está fuera de su entorno conocido hasta el momento, y puede suceder que el bebé no sea capaz de dormirse. No pasa absolutamente nada.
Llegados a este punto, lo importante es que nos adaptemos a la situación del bebé. Trabajaremos con técnicas de wrapping que permitirán al bebé relajarse al máximo aunque no llegue a dormirse. Mientras permanezca calmado y a gusto continuaremos con la sesión de fotos.
En algunas ocasiones el bebé puede no tener su mejor día, necesitar más contacto o incluso tener un gas que le esté haciendo un poco de daño. En esos casos, y en el momento en que detectemos que el bebé está incómodo, os propondremos continuar la sesión otro día en función de como se encuentre.
¿HAREMOS FOTOS DE FAMILIA?
Si vosotros queréis, por supuesto, os animamos a hacerlas siempre. Entendemos que es un momento en que vuestra energía no está al 100%, pero también es vuestra primera sesión en familia y es algo irrepetible.
Os recomendamos que vengáis con ropa cómoda para la sesión newborn y para las fotos de familia podéis cambiaros en el estudio. Unos vaqueros y una camiseta sencilla son sinónimo de acierto, procurad no utilizar colores chillones ni estampados o con marcas comerciales excesivamente llamativas.
